¿Quién es el dueño de tus datos? ¿Qué significa realmente “ser dueño” de tus datos? ¿Quién más podría tener acceso a ellos y con qué finalidad?
Estas preguntas pueden parecer básicas, pero en el contexto de los Grupos Veterinarios, tus respuestas pueden marcar la diferencia en términos de seguridad del paciente, cumplimiento normativo, pérdidas económicas y más.
En este artículo te explicamos qué es la propiedad de los datos, los riesgos que enfrentan tus datos, y qué debe ofrecer un buen sistema de gestión veterinaria para mantener tu información protegida y bajo control.
Primero, pensemos en el tipo de datos que tu grupo probablemente recoge, procesa y utiliza para obtener información útil. La mayoría de estos datos se generan a nivel de clínica, mediante el uso del Software de gestión veterinaria . Algunos ejemplos incluyen:
Este conjunto de información permite optimizar operaciones y mejorar la atención. A nivel corporativo, también proporciona insights valiosos sobre el comportamiento de los pacientes, eficacia de tratamientos, costes de suministro, rendimiento financiero, y más.
Tener la propiedad de los datos significa conservar el control, la responsabilidad y la autoridad sobre la información que genera tu Sistema de Gestión. Veamos estas tres dimensiones:
Control: puedes acceder, gestionar y utilizar tus datos según tus necesidades. También defines quién puede acceder a ellos y aplicas tus propias políticas de privacidad y seguridad.
Responsabilidad: eres responsable del uso, almacenamiento y procesamiento de los datos. Debes garantizar su seguridad, integridad y uso legal y ético.
Autoridad: tú decides cómo se almacenan, analizan y comparten los datos. Esto incluye establecer protocolos para su uso y análisis.
Cuando asumes la propiedad real de tus datos, estás creando una base sólida para tomar mejores decisiones, operar con eficiencia, mejorar la experiencia del cliente y avanzar en la innovación en salud animal.
Sin embargo, hay muchas situaciones en las que ese control, responsabilidad y autoridad se ven comprometidos. Estos son algunos escenarios comunes de riesgo que pueden amenazar la propiedad de tus datos:
Quieres migrar todas tus clínicas a un único Sistema, pero algunas siguen con proveedores que usan formatos propietarios y no ofrecen soporte para la migración. Además del coste y tiempo que implica recuperar y convertir los datos, existe un riesgo real de pérdida de información o interrupciones.
Adoptas un sistema de gestión ofrecido por un gran proveedor que también suministra inventario o equipamiento. Si ese proveedor controla buena parte de tu gasto, podría utilizar tus datos para ajustar precios de forma poco ética según tu rendimiento operativo.
Algunas clínicas usan software basado en servidores locales, lo que significa que los datos se almacenan externamente. Si no se implementan estándares de seguridad sólidos, un ataque podría exponer información sensible de clientes, exponiéndote a riesgos legales y financieros.
Cuando no existe un sistema unificado, los datos de un mismo paciente pueden dispersarse entre varias clínicas, lo que puede provocar errores médicos, tratamientos duplicados o diagnósticos retrasados por información incompleta.
A la hora de seleccionar un nuevo Sistema de Gestión para tu grupo, es crucial evaluar cómo maneja los datos el proveedor. Aquí te dejamos cuatro requisitos clave para proteger la propiedad de tu información:
Exige una garantía por escrito de que no venderán tus datos a terceros sin tu autorización. Esto evita su uso para fines comerciales o de investigación sin tu consentimiento.
Como vimos en el escenario anterior, asegúrate de que el proveedor no utilice tu historial de compras o consumo para ajustar el coste de sus productos o servicios.
Solicita sus certificaciones en seguridad (por ejemplo, ISO/IEC 27001). Pregunta por mecanismos de control de acceso como autenticación multifactor y revisa los resultados de sus pruebas de penetración.
El software en la nube ofrece más garantías que los sistemas locales. Investiga qué proveedor de nube utilizan (como AWS), qué estándares de cifrado aplican y cómo manejan la copias de seguridad y recuperación de datos.
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