La escasez de personal veterinario afecta a todos en el ecosistema de los amantes de los animales, y no parece haber una solución a corto plazo. Los profesionales veterinarios siguen abandonando la industria, y no hay suficientes estudiantes en formación para reemplazarlos.
Si bien estos desafíos sistémicos no cambiarán de la noche a la mañana, eso no significa que no haya nada por hacer. De hecho, puedes empezar hoy mismo optimizando uno de los recursos más valiosos que ya tienes.
Técnicos veterinarios certificados: tu recurso más desaprovechado
Los técnicos veterinarios (también conocidos como enfermeros veterinarios, dependiendo del país) son la columna vertebral de cualquier clínica saludable. Los ingresos de una clínica pueden aumentar entre €90,000 y €100,000 por cada técnico veterinario certificado en el equipo.
Lamentablemente, los técnicos veterinarios tienen una de las tasas de rotación más altas en la medicina veterinaria.
¿Por qué tantos técnicos veterinarios abandonan la industria?
Algunas razones, como los largos turnos de trabajo y la fatiga por compasión, son comunes para todos en la industria. Sin embargo, los técnicos veterinarios certificados mencionan dos razones adicionales:
Sueldos bajos
En Europa, aunque no existe una deuda estudiantil tan elevada como en Estados Unidos, los salarios para los técnicos veterinarios siguen siendo notablemente bajos. En muchos países europeos, los sueldos medios de los técnicos veterinarios están por debajo de lo que se considera un salario digno, lo que dificulta mantener un nivel de vida adecuado.
A pesar de haber recibido una formación especializada, muchos técnicos veterinarios deben buscar empleos adicionales o jornadas más largas para cubrir sus gastos, lo que aumenta el estrés y puede contribuir al agotamiento profesional y la rotación en la industria.
Formación vs. responsabilidades laborales
La formación para convertirse en técnico veterinario certificado es rigurosa. Sin embargo, muchos técnicos veterinarios están infrautilizados, dedicando gran parte de su tiempo a tareas no médicas, como:
- Contestar teléfonos (excepto llamadas de emergencia)
- Programar citas
- Procesar pagos
- Limpiar jaulas y salas de examen
Aunque es genial que el equipo trabaje en conjunto, no es una estrategia sostenible a largo plazo. Cuando los técnicos veterinarios dedican gran parte de su tiempo a tareas que no requieren la formación que tanto les ha costado adquirir, es más probable que pierdan el interés y eventualmente abandonen la profesión.
Buenas noticias: nunca es tarde para empoderar a tus técnicos veterinarios
Si tus técnicos veterinarios no están dedicando la mayor parte de su tiempo a trabajar con pacientes, realizando tareas para las que están capacitados, ¡eso es potencialmente una buena noticia! Tienes un recurso valioso sin explotar. En Europa, dependiendo del país, algunas de las tareas que los técnicos veterinarios pueden realizar bajo la supervisión de un veterinario incluyen:
- Asistencia en cirugía (incluida la administración de anestesia)
- Seguimiento y cuidado de mascotas en postoperatorio
- Limpieza dental de mascotas
- Realización de radiografías
- Colocación de catéteres
- Recolección de muestras y realización de pruebas de laboratorio
- Educación de los clientes sobre aspectos generales del cuidado de las mascotas
- Acompañar a los propietarios en situaciones de diagnóstico grave
- Asesorar a los propietarios sobre problemas de comportamiento
Cómo asegurarte de que tus técnicos veterinarios hacen lo que mejor saben hacer
El primer paso es preguntarte por qué no estás utilizando a tus técnicos veterinarios adecuadamente. No te sorprendas si la respuesta… eres tú.
"Los veterinarios se ven a sí mismos como el primer violinista en lugar del director de orquesta, como deberían. Al ser siempre el que pone el catéter, extrae sangre e interactúa con el cliente, el veterinario se convierte en un cuello de botella y también se agota", comenta Shlomo Freiman, DVM, cofundador de Petriage, a la revista Trends de la AAHA.
Primer paso: déjalos actuar
Como propietario de la clínica, eres responsable de todo. Es natural que tengas dudas sobre cuántas tareas deberías delegar en tus técnicos veterinarios. Pero han sido entrenados y están legalmente capacitados para realizar una amplia gama de tareas. Obsérvalos hasta sentirte cómodo, ¡pero empieza el proceso!
La ventaja es que tendrás más tiempo para dedicarte a las tareas que solo tú puedes hacer. Y si has estado realizando tareas que tus técnicos veterinarios pueden hacer perfectamente, ¡ellos no son los únicos que están desaprovechados!
Reasigna otras tareas
Si tus técnicos veterinarios han estado dedicando mucho tiempo a tareas administrativas o de limpieza, alguien más tendrá que encargarse de ellas. Es posible que necesites contratar un asistente veterinario adicional, un gerente de oficina o un recepcionista.
Sin embargo, un software veterinario como Provet Cloud puede automatizar tantas tareas que puede que todo funcione perfectamente con el personal que ya tienes. Aquí tienes algunas funcionalidades que mejoran la eficiencia y productividad:
- La programación en línea reduce el tiempo que los empleados pasan al teléfono.
- La automatización de tareas puede encargarse de tareas simples pero que consumen mucho tiempo, cómo enviar recordatorios por SMS o correo electrónico.
- Los flujos de trabajo personalizados aseguran que todos sepan qué hacer cuando llega un paciente.
- Las integraciones de facturación permiten generar facturas personalizadas de manera automática.
Y estas son solo algunas de las formas en que un software de gestión como Provet Cloud puede sacar a tus técnicos veterinarios de la oficina y llevarlos de nuevo a trabajar a contacto con los pacientes.
Educa a tus clientes
Cuando tus técnicos veterinarios comiencen a asumir más tareas que antes realizabas tú mismo, algunos clientes podrían mostrarse reacios. Pero una vez que les expliques que tus técnicos están más que capacitados, verán los beneficios:
- Los técnicos veterinarios pueden dedicar más tiempo a los clientes.
- Aunque no pueden hacer diagnósticos, pueden responder muchas preguntas de los clientes.
- También pueden recomendar seguros para mascotas, la importancia de vacunas y tratamientos preventivos, etc.
Aquí te mostramos algunas maneras de comunicarles a tus clientes sobre los roles en evolución de tus técnicos veterinarios:
Tu liderazgo y apoyo
Tus clientes tratarán a tus técnicos veterinarios de la misma manera en que tú lo hagas. Así que establece expectativas altas:
- Usa los títulos apropiados: reserva el título de “técnico veterinario” solo para aquellos que hayan completado su educación.
- ¿Algo que los técnicos veterinarios sienten que viola su identidad profesional? Que veterinarios, gerentes de clínica y otros se refieran a todos como “vet techs” sin importar su formación.
- Presume de ellos: dile a tus clientes cuánto les ha costado su educación y lo difícil que es obtener ese nivel de certificación.
- Establece expectativas: a medida que delegues más tareas a tus técnicos veterinarios, pasa por la sala para dar la bienvenida a tus clientes y explicarles qué hará el técnico y si los verán nuevamente antes de irse.
Self-advocacy
Siempre habrá clientes que digan: "Esperaré al veterinario" cuando un técnico veterinario les pregunte si tienen alguna duda. Anima a tus técnicos veterinarios a responder algo como: "Puede que el veterinario tarde unos minutos, pero yo estoy aquí ahora. ¿Por qué no probar conmigo?"
Etiquetas de identificación
Si tus empleados usan etiquetas con su nombre, agrega el título “Técnico Veterinario Certificado” junto con cualquier calificación avanzada en especialidades.
Página web de tu clínica
Si tienes una página "Sobre nosotros" en tu página web, incluye una foto y una breve biografía de todos en tu equipo. Es una excelente manera de conectar con tus clientes y hacer que se sientan como si ya te conocieran.
Tus técnicos veterinarios certificados podrían ser el tesoro oculto de tu clínica
Al asignarles tareas acordes a su formación y promover sus credenciales ante tus clientes, puedes aumentar tanto los ingresos como la retención. ¡Y como ventaja, podrás concentrarte en las tareas que solo un veterinario puede realizar!
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